Autor:
Atilio
Las religiones han fallado intentando explicar el origen del universo, la extensión del mundo, la posición de la Tierra, los zurdos, las verrugas, el rayo, la epilepsia, las enfermedades contagiosas, la menstruación, el fin del mundo, los africanos, los indios americanos, los nativos de islas del Pacífico, el poder de talismanes y objetos mágicos, la práctica testimonial de milagros, la mente, la posición y movimiento del Sol, el poder de la bosta y orina vacuna, el origen de los demás pueblos, los mitos sobre el origen del pueblo propio, los supuestos superpoderes de santos, líderes religiosos y héroes, los volcanes, los maremotos, los terremotos, las tormentas, el embarazo, las enfermedades mentales, los enanos y otras personas de forma diferente, las sequías, el poder de sombreros y otros ropajes, las inundaciones, las mareas, las estaciones y las causas de las mismas, la
Evolución, el origen del hombre y de los animales, los cometas y meteoritos, que "el Cielo se caiga", la razón del prepucio y de marcas de nacimiento, la naturaleza y posición de la mujer en la sociedad, el homosexualismo, la existencia de seres fantásticos, la transmutación de la materia, los eclipses, los espejismos y
Fata Morganas, el supuesto poder de la recitación de fórmulas mágicas, encantamientos y otros hechizos, el
etnocentrismo y
antropocentrismo, la inminencia del fin de los tiempos, el poder del rezo, de la meditación y otras prácticas, la esclavitud, los fenómenos ópticos y de luminiscencia, el derecho de los monarcas, el poder de los tatuajes, la
infalibilidad papal, el perdón de los pecados y su existencia, el fuego, el origen de la moral, la supuesta falta de sentimientos y moral en los animales, los efectos del alcohol y de muchas substancias alucinatorias y de otros tipos, la Tierra como una persona, los anillos de Saturno, el carácter eterno de las bulas papales, el color de la piel y de los ojos, los derechos de los hijos, los dolores de cabeza (humores), los sueños y pesadillas, el poder de ciertos colores, números o palabras, las imágenes que producen
pareidolia, la astrologías en sus diferentes versiones, los gigantes de hielo, los perros con varias cabezas, las serpientes con varias cabezas, los delfines rosas que embarazan a mujeres, el poder de los efectos del
cannabis, los fantasmas y espíritus de todo tipo, los sacrificios animales y tirar bebidas al piso, el origen de la mujer, el origen de las plantas, del Sol y la Luna, el ángel guardián, el poder de la imposición de las manos, toque real y bendiciones, el poder curativo de las reliquias, polvo de momias y otras pócimas, los sacrificios humanos (incluyendo a Jesús), la luz y el magnetismo, la transmisión del alma y del pecado original por vía del esperma, la naturaleza de la
cadaverina (era el alma), el libre albedrío, los estados emocionales producidos por las artes o la observación del mundo, la masturbación, la Tierra plana, seres y monstruos de las profundidades y del interior de volcanes y minas profundas, reencarnaciones, resurrecciones y posesiones, las dietas obligatorias y las prohibidas, la
adoración de Rambo (sí, es cierto), de
Frumm y muchos otros seres reales o ficticios adoptados por observación, la esperanza en la llegada de cargo divino, el porqué de las cosechas y de los fallos de cosechas, los venenos naturales, la existencia de gigantes, hadas, brujas y otros humanoides, portentos, el poder del sonido de las trompetas, el tercer ojo, la comunicación con muertos y espíritus, la electricidad estática, el origen de las perlas, del chocolate y de las conchas marinas, la existencia de fuerzas opuestas y fundamentales que producen el universo y lo controlan, que seres humanos puedan vivir por cientos de años y seguir teniendo hijos, el origen de los idiomas, el origen de las razas, diluvios universales, curar la ceguera escupiendo, gente que puede vivir sin comer ni beber, la levitación, las desecaciones naturales de cadáveres, el dolor de parto inevitable, el mareo producido por girar muchas veces, los animales que hablan, las entrañas de animales, el vuelo de los pájaros, los narvales y rinocerontes, el humo, los días auspiciosos y las horas prohibidas, los hechos improbables y los hechos repetitivos, las situaciones afortunadas y las desafortunadas, las reacciones químicas, ciertos cristales y piedras preciosas y semipreciosas, los metales, el mercurio líquido, los testículos de los toros, el que ningún profeta, enviado o forma de revelación haya jamás anticipado o explicado un fenómeno natural antes de su descubrimiento por la ciencia, el poder mágico de árboles, ríos, rocas, restos de meteoritos, trozos de madera y otros objetos corrientes, montañas, valles, desiertos, junglas y bosques, y muchos, muchos otros errores más.