Autor:
Riskov
Entendemos que un ciudadano que forma parte de la comunidad científica debe ser un ciudadano plenamente integrado en la sociedad.
Lo que caracteriza a la comunidad científica es su profesión; debido a ella sus miembros deben poseer características tales como estudios avanzados, capacidad de trabajo en equipo, familiaridad con la discusión de conceptos, enfoques, métodos, resultados e interpretaciones, rigurosidad en las tareas, la comprobación de estudios, la remisión a las fuentes y la precisión… y todo ello con mente abierta, considerando las diferentes alternativas, evitando al máximo los sesgos e identificando los posibles errores cometidos. Aunque, como ya sabemos, nos encontramos con excepciones para todo.
Es normal que una persona que dedique su jornada laboral a estos menesteres tenga las anteriores características asumidas y las emplee también en su vida cotidiana, "fuera del laboratorio".