Autor:
Riskov
Las personas que defendemos y divulgamos el razonamiento lógico y su "ahijado", el método científico, nos encontramos con fuertes obstáculos a la hora de refutar un mito y sustituirlo por información comprobada. Se requiere, por tanto, conocer cómo funciona el proceso de adquisición de un mito y el deseado siguiente proceso de sustitución de él por datos reales.
Mucha ha sido la decepción al comprobar que dicho proceso no funciona de manera directa, ofreciendo información veraz, con sus correspondientes evidencias, creyendo que sería suficiente para que la otra persona (llamémosla "mitista") se percate y acoja el mejor conocimiento.
Efectivamente, así no funciona, salvo muy honrosas excepciones. Por fortuna, el mismo método científico viene en nuestra ayuda, gracias a los estudios realizados al respecto, los cuales nos aportan una buena experiencia.