En Chile, donde está prohibido el derecho al aborto bajo toda circunstancia,
se ha puesto nuevamente en discusión su legalización, aunque sólo en casos específicos, como el de la violación.
Muchos de quienes se oponen públicamente a otorgarle a la mujer embarazada la libertad de elegir -incluso en el caso de la violación- se refieren a un embrión incapaz de sentir y sufrir como el "
niño que está por nacer". Mientras tanto ignoran a la mujer afectada, como si al quedar embarazada hubiera perdido su condición de ser humano consciente y pensante, y se hubiera convertido en una incubadora humana al servicio del embrión que aloja en contra de su voluntad.