Autor:
Max Tegmark
Las ondas de choque todavía están reverberando desde el
explosivo anuncio del descubrimiento del Santo Grial de la Cosmología: la firma inequívoca de ondas en el tejido del espacio, generadas cuando se "infló" durante nuestro origen cósmico.
Creo que si este descubrimiento se sostiene, será recordado como uno de los más grandes en la historia de la ciencia. Nos enseña a pensar en grande, porque somos los maestros de la subestimación. Una y otra vez hemos subestimado no sólo el tamaño de nuestro universo, descubriendo luego que todo lo que creíamos que existía era sólo una pequeña parte de una estructura mucho mayor (un planeta, un sistema solar, una galaxia, un universo, y tal vez incluso un multiverso), sino también hemos subestimado en repetidas ocasiones el poder de la mente humana para comprender el cosmos.