Autor: Riskov
En entradas anteriores hemos visto como el relato neotestamentario se va desarrollando de una manera paulatina conforme sus seguidores van fijando sus escritos, cuestión que se puede comprobar si los analizamos cronológicamente. En el presente artículo se expondrá un nuevo ejemplo de ello. En él vamos a presenciar un "embellecimiento", tanto de la sepultura de Jesús como de los cuidados que se aplicaron a su cuerpo yacente.
A continuación se exponen los respectivos capítulos de "Jesús es sepultado" de cada uno de los evangelistas en orden cronológico de escritura (fuente Reina-Valera 1960).
Marcos 15
42 Cuando llegó la noche, porque era la preparación, es decir, la víspera del día de reposo,
43 José de Arimatea, miembro noble del concilio, que también esperaba el reino de Dios, vino y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús.
44 Pilato se sorprendió de que ya hubiese muerto; y haciendo venir al centurión, le preguntó si ya estaba muerto.
45 E informado por el centurión, dio el cuerpo a José,
46 el cual compró una sábana, y quitándolo, lo envolvió en la sábana, y lo puso en un sepulcro que estaba cavado en una peña, e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro.
47 Y María Magdalena y María madre de José miraban dónde lo ponían.
Mateo 27
57 Cuando llegó la noche, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también había sido discípulo de Jesús.
58 Este fue a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato mandó que se le diese el cuerpo.
59 Y tomando José el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia,
60 y lo puso en su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña; y después de hacer rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, se fue.
Lucas 23
50 Había un varón llamado José, de Arimatea, ciudad de Judea, el cual era miembro del concilio, varón bueno y justo.
51 Este, que también esperaba el reino de Dios, y no había consentido en el acuerdo ni en los hechos de ellos,
52 fue a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús.
53 Y quitándolo, lo envolvió en una sábana, y lo puso en un sepulcro abierto en una peña, en el cual aún no se había puesto a nadie.
54 Era día de la preparación, y estaba para comenzar el día de reposo.
55 Y las mujeres que habían venido con él desde Galilea, siguieron también, y vieron el sepulcro, y cómo fue puesto su cuerpo.
56 Y vueltas, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el día de reposo, conforme al mandamiento.
Juan 19
38 Después de todo esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo concedió. Entonces vino, y se llevó el cuerpo de Jesús.
39 También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, vino trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras.
40 Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas, según es costumbre sepultar entre los judíos.
41 Y en el lugar donde había sido crucificado, había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto ninguno.
42 Allí, pues, por causa de la preparación de la pascua de los judíos, y porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús.
Podemos ver que de un sepulcro excavado en roca (Marcos) se pasa a otro nuevo (Mateo y Lucas), hasta llegar a una sepultura con huerto (Juan).
Asimismo, el primer relato sólo indica que el cuerpo fue envuelto en una sábana nueva; el segundo relato indica que la sábana era limpia; el tercer relato amplía con una preparación con especias aromáticas y ungüentos. Por último, Juan nos dice que eran "como cien libras" (una gran cantidad) de un compuesto de mirra y de áloes y que lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas.
Se trata, sin duda, del desarrollo paulatino de un relato. ¿De otra manera cómo se podría entender que los autores más tardíos "recuerden" más detalles?
Posteriormente, es tarea de la teología completar el relato para perfeccionar la doctrina.
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Hola:
ResponderBorrarEn el relato de Marcos, Jesús fue sepultado por un judío, miembro del Sanedrín, que había votado en su contra durante el juicio,(porque de acuerdo a este evangelio todo el Sanedrín buscaba la muerte de Jesús), y que lo enterró únicamente para hacer cumplir la Ley de su religión, fue inhumación indigna, característica de un delincuente, y colocó su cuerpo en una simple gruta no lejos del lugar de las cruces. Las mujeres miraban a cierta distancia donde ponían el cuerpo porque José de Arimatea no estaba de parte de los seguidores de Jesús.
Mateo dice que quien enterró a Jesús fue un seguidor suyo, un adinerado que le planeó una sepultura honrosa, agregando que le dió su propia tumba. O sea, Jesús era prioridad sobre si mismo, esa era su valía.
De acuerdo a Lucas, a Jesús lo inhumó un judío, miembro del Sanedrín, pero que percibía algo especial en Jesús, y por eso no votó contra él durante el juicio.
Y según Juan el entierro fue hecho por dos personas importantes que admiraban a Jesús y que lo seguían en secreto.
No cabe duda que pasamos de lo mas feo relatado, Marcos, a lo más bello, Juan. Tanto por el esmero del entierro, así como fue caracterizado José de Arimatea.
Esto da cuenta de la pluralidad teológica, la necesidad de transmitir la buena nueva del Reino de Dios sin caracterizar en una misma línea las versiones, no obligando a que haya un pensamiento único.
Se les da "sentido" a partir de las lecciones que entrega cada versión, por ejemplo en Marcos se enseña que aunque las cosas finalicen mal, la esperanza de que el bien prevalecerá está con el que pacientemente confía sin reservas en Dios o en Lucas que para seguir a Jesús hay que ser fiel a las convicciones aunque se vaya en contra de la mayoría y ello provoque daño físico y hacer el ridículo.
O sea, donde la coherencia, razon y evidencia no importan, sólo transmitir el "valioso" mensaje para la salvación de quienes lo aceptan sin cuestionarse.
Saludos.
Excelente, Kamu. No había advertido ese relato, que también cumple la misma pauta.
ResponderBorrarDeduzco que eres aficionado a la lectura crítica de la Biblia. A mí me gusta para comprender como se desarrolló el mito principal de nuestra cultura.
Pues a mi lo que me queda muy claro es que sea como fuece.lo que a las personas lo que los lleva es la Fe y no se ponen a indagar cosas que al final de son escritas for humanos que de una o otra forma de Les VA cuestionar
ResponderBorrarPrecisamente estoy, en otro blog, discutiendo con una creyente si lo que dicen los textos del Evangelio es interpretado por los creyentes a su gusto y manera y elegido en función de qué evangelista da una versión "mejor" de los supuestos acontecimientos. Queda claro que eso es exactamente lo que hacen, ponen a Mateo cuando les conviene, a Juan cuando les interesa, a Lucas cuando les parece, etc y así con cada uno de los textos. Si alguno de los supuestos autores dice, o no dice, algo que conviene más, o que no les conviene, saltan a otro y te dicen que el primero hablaba en otro contexto o que la interpretación "correcta y adecuada" es otra en ese caso... y se quedan tan anchos.
ResponderBorrarEs inútil intentar razonar con alienados/as.
Pues sí. La doctrina cristiana se configura a partir de todos los escritos, seleccionando aquello deseado.
ResponderBorrarEjemplo próximo: en Navidad celebrarán el nacimiento de Jesús, dando por cierto el relato de Mateo y Lucas (no hay ningún otro escrito en el Nuevo Testamento que mencione nada de ese nacimiento) y tomando los datos de ambos para unirlos. Mateo menciona la visita de los Magos, la matanza de los niños, mientras Lucas menciona otras cosas: el viaje para el censo, los pastores que son testigos. Todos estos elementos se unen y se elevan a categoría de históricos.
Dos asuntos: en primer lugar, parece que el creyente, instruido al efecto, considera que los relatos se complementan. Pero es rarísimo que detallecitos tan "insignificantes" como la resurrección de Lázaro, las proclamaciones de Jesus de su unicidad con el viejo Yaveh, el lanzazo en el costado! Hayan quedado como primicias para "Juan" décadas despues al menos.
ResponderBorrarPara disimular, dicen que todo se debe a la elaboración teológica en las primeras comunidades acerca del misterio de Cristo. Lástima lo de Lázaro, propuesto para que se lo crean de verdad lo mismo que el lanzazo.
Y el tema no es menor: este revivido, que aparece en Marcos, fue clavado a la cruz? Recibió un lanzazo? O es pura teología? No sea cosa que esto venga a ser el peor malentendido, con un sobreviviente que luego huye de Palestina y unos que lo creen divinente resucitado.😉😉
ResponderBorrar*Divinamente
ResponderBorrarLa hipótesis del revivido es ridiculizada por Icar, por ser la que menos le conviene. No me refiero a la de Faber-Kaiser ni la del "abate Sauniere", esas son novelísticas y agregan cuestiones fantásticas. Me refiero a un Jesús que cree ya cumplida su misión al despertarse en una cueva tosca, y se larga no sin antes dar unas instrucciones finales a los apóstoles. Lo que hizo después no es relevante a esta hipótesis. Y menos después de Pablo, que obviamente no lo reconocería aunque lo tuviese enfrente.