El ateo Michael Ruse ayuda a los cristianos a conciliar la evolución con la fe.
Autor: Jerry Coyne

Uno de esos hechos ineludibles es que, científicamente, no podemos decir con seguridad que la evolución del Homo sapiens era inevitable. Las mutaciones son aleatorias, pueden ser causadas por fenómenos cuánticos no-deterministas, y dado que las mutaciones son el combustible de la evolución, la ocurrencia de una cierta mutación puede afectar significativamente el curso de la evolución futura. Además, si la Tierra hubiera evolucionado bajo condiciones ligeramente diferentes, contingencias ambientales tales como el impacto del asteroide que eliminó a los dinosaurios podrían haber tenido profundos efectos en la diversidad de la vida. (En su libro "Vida maravillosa", Steve Gould sostuvo que sin ese asteroide, los mamíferos podrían haber sido siempre criaturas insignificantes corriendo bajo las patas de los dinosaurios, ergo, los seres humanos no existirían).