Autor: Riskov
- Estamos sufriendo una ofensiva laicista que pretende eliminar nuestras raíces culturales.
- El laicismo en Europa pretende eliminar, primero a la iglesia, y después a Dios.
- La familia se está viendo acosada por la nueva cultura relativista.
- Hay una lucha entre el relativismo y el modelo social cristiano europeo.
- Ignorar la moral cristiana está llevando a Europa a un relativismo moral. A partir de aquí, no se reconoce una moral objetiva, sino una moral individual libertina.
- Intentan sustituir la verdad por un deconstructivismo postmoderno donde la verdad es a elegir. Se elimina la racionalidad a favor de ceder a los impulsos e instintos individuales.
- La dictadura relativista ve a la verdad como una enemiga de la libertad.
- El brutal descenso de la práctica religiosa entre los jóvenes se debe a la doctrina de dejar hacer, de libertinaje.
- El clero sufrió una de las mayores persecuciones que ha habido en la historia entre los años 1931-39. La Iglesia fue devastada.
- El relativismo moral cuestiona la vida y está, incluso, planteando la posibilidad de matar niños en caso de superpoblación.
Me interesé en esta ponencia para comprobar los posibles argumentos que podían utilizar para justificar su posición. Era de esperar que esta Universidad no se apartase sensiblemente de la doctrina católica, por cuanto es una institución perteneciente a la Iglesia que sirve para difundir sus ideas. Pero, al tratarse de un nivel universitario, sería interesante observar las formas y el fondo del discurso.
Pero me llevé dos decepciones. Por una parte, esos argumentos son ya viejos conocidos en la prédica católica; más aún en España. Simplemente, en esta tribuna se divulgan intentando cuidar el lenguaje y con formas de magisterio laico. El fondo es el mismo.
Por otra parte, ¿a qué me suenan esos argumentos?
Hagamos un poco de historia…
Durante el siglo XIX fueron creándose muchos estados-nación en el mundo a costa de los antiguos reinos. En la educación que recibían los niños se incluyó una alta carga de historia y cultura nacionales; había que ofrecer una identidad dentro de cada estado-nación una vez que se perdía la identidad del Antiguo Régimen, en la cual un monarca ostentaba la autoridad por la gracia de Dios y de su linaje.
Cuando se pierde la autoridad de una persona y se traspasa a una nación, todo ello sin dejar las raíces religiosas, es la nación la que pasa a ostentar la autoridad por la gracia de Dios, la que tiene un designio divino y un destino universal.
Ello creó una buena carga nacionalista en la mochila de cada joven ciudadano. Y ya sabemos que el siglo XX se inició con la Gran Guerra, seguida por la II Guerra Mundial. En aquella, los jóvenes se alistaban mayoritariamente de forma voluntaria porque tenían presente el aprendizaje nacionalista. Por medio de este, en muchas ocasiones se explicaban la génesis de no pocos problemas por culpa de la nación vecina.
En la enseñanza no faltaban los siguientes argumentos:
- Nuestra cultura es superior históricamente y se encuentra amenazada por otros países cercanos.
- Debemos defenderla de su contaminación.
- El país vecino está ocupando una superficie fronteriza que nos pertenece por razón histórica.
- Nuestra identidad está amenazada por una invasión cultural foránea.
- En las guerras que hemos aprendido en la escuela, la culpa fue de los vecinos; los héroes, nuestros.
Bien conocido es el peligro que representa el nacionalismo: “nosotros representamos el bien, mientras nuestros vecinos traen el mal”. Este pensamiento es la semilla de una violencia posterior.
¿Y por qué me he puesto a recordar este trágico pasaje de la historia? Fácil; es bien presente. Y no sólo ocurre con el nacionalismo, también en análogo argumentario en la política. Y también en religión…
¿Volvemos a echar un vistazo a los argumentos de la ponencia en la Universidad de Navarra? En resumen:
La separación Iglesia-Estado (el laicismo) nos está invadiendo y trayendo toda suerte de males. Empiezan cuestionando la verdad y sometiendo nuestra libertad, hasta llegar al genocidio.
Pues sí, la semilla de la violencia. Ahí está condensado el sectarismo contra los otros hasta llegar a criminalizarlos.
Hay que hacer notar una paradoja: la Iglesia se pone en posición de víctima mientras lanza estos mensajes de odio al otro. Sin duda, rasgos de disociación cognitiva…
Podemos observar que los anteriores argumentos son falaces; racionalmente son sencillamente refutables. Pero eso es lo de menos frente a los defensores de una doctrina mítica, los cuales no atienden a argumentos racionales en contra de su doctrina. Lo que se quiere recalcar en esta exposición es el peligro derivado de estos mensajes católicos.
Y, para terminar, permitidme una observación: hemos visto que es dañino pensar que los grupos de pensamiento diferente al nuestro son peligrosos y deben ser vencidos. A nosotros, los escépticos, también se nos puede aplicar. Por ello, lanzo la sugerencia de que sería conveniente divulgar ofreciendo la mano y tendiendo puentes, sobretodo a aquellos creyentes manipulados. A los manipuladores, por su parte, se les deben cortar sus engaños; afortunadamente, son minoría.
Mis dos centavos.
ResponderBorrarEl dominionismo o el laicismo no son posiciones principistas en la mayoría de las religiones. En este tema las religiones son oportunistas. Su posición depende de su proporción entre los creyentes. Si son mayoría tratarán de proscribir el laicismo y asociarse al poder para hostigar a herejes o librepensadores. Sin son minoría exigirán o favorecerán la separación entre el estado y la iglesia por la muy lógica razón de que la mayoría usará el poder para impedir su expansión o intentar su eliminación. No es raro ver, como en el caso del islam, que en los paises donde son mayoría impiden a traves de mil trampas el ejercicio del libre pensamiento, pero cuando son minoría como en el caso de USA son ardientes partidarios de la libertad de conciencia.
De todo esto se deriva que la tactica correcta de los ateos es asociarse con las religioes minoritaria que apoyan el laicismo o al menos que son neutrales en cada territorio nacional.
Hola:
ResponderBorrarLibertad de expresión, que cada adulto crea o no en lo que estime conveniente. Pero sin imponer, sin dañar.
Claro que nos gustaría que más gente pensara como nosotros. Pero tenemos que respetar a las personas, darles la oportunidad de elegir con todo el conocimiento que las personas estén dispuestas a recibir. Por ello la enseñanza de ideologías es contrario a la ética para los más pequeños.
Es cierto, la razón no está del lado creyente. Si son fuertes impondrán, si no lo son pedirán igualdad de oportunidades pero buscarán privilegios por la tradición.
Tal vez sea preciso una masa crítica de gente ajena a la religión que se manifieste para realizar un verdadero cambio.
Hay que moverse. Hacernos escuchar.
Saludos.
Estoy sólo en parte de acuerdo con lo dicho por Voltaire. Si bien es cierto que las religiones minoritarias exigen la libertad de conciencia, eso es tan sólo porque les interesa y no porque estén de acuerdo con ese principio. De ahí, que no esté de acuerdo en que la táctica correcta de los ateos sea asociarse con las religiones minoritarias, sino todo lo contrario.
ResponderBorrarEl ateo militante debe estar en contra de toda irracionalidad religiosa, sea minoritaria o mayoritaria. Pero, además, el ateísmo no necesita asociarse con nadie. Los argumentos y el pensamiento crítico y escéptico que conforma el pensamiento ateo se bastan por sí mismos sin necesidad de protección de nadie. En todo caso, sólo necesita la protección del Estado en tanto en cuanto exige la libertad de pensamiento, de expresión y de conciencia.
Sí, Bernat. Pero no contradices a Voltaire, ya que él no ha negado que las religiones minoritarias exigen la libertad de conciencia porque les interesa.
ResponderBorrarVeamos el ejemplo de la iglesia más importante del mundo, la ICAR. El Papa ha pedido hace pocos días, como otras tantas veces ha hecho, que en Indonesia se respete a los cristianos. No critica las teocracias, sino que pide respeto para sus fieles.
Pero en los países democráticos, de baja violencia y de cultura católica la ICAR dice que el laicismo nos está invadiendo y originando muchos males.
Conclusión: si estoy en minoría, respétame. Si estoy en mayoría, exijo cuota de poder.
Al menos la ICAR tiene algo de coherencia: nunca pide laicismo.
Por supuesto, Riskov. Por eso mismo decía que sólo estoy "en parte" de acuerdo con Voltaire. En lo que dices, es en lo que estoy de acuerdo, y en lo que no estoy de acuerdo es en que los ateos tengamos que asociarnos con las religiones minoritarias.
ResponderBorrarKalmu, más que gustarme que haya más o menos gente que piense como yo, lo que sí me gustaría es que, quienes no lo hacen, dejen de intentar imponer su pensamiento por activa y por pasiva. Claro que se puede aportar argumentos, si se tienen, para tratar de convencer al otro pero, como tú dices, sin imponer, sin dañar y sin demonizar, sin perseguir...
ResponderBorrarCoincido con el comentario de Bernat, el ateo no puede callar delante de ninguna creencia irracional, sea esta seguida por diez o por cien millones, si acaso, cuantos más seguidores tenga el oscurantismo y la irracionalidad, más fuerte debemos hacernos oír, pero siempre debemos plantar cara.
Saludos.
Sí, me sumo a la denuncia de todas las doctrinas irracionales, sena del tamaño que sean.
ResponderBorrarNo sé si eso será políticamente rentable, pero sí que es lo más racional y honesto.
Renzo, lamentablemente los que creen suelen imponer y terminan dañando. Normalmente a sus hijos o a otras personas que estén formando.
ResponderBorrarHay dos entornos que inciden, el familiar y el escolar. El primero no se puede controlar, el segundo debería serlo. Educación laica y de calidad, pero esto depende de los políticos, y ellos son elegidos por gente víctima del pensamiento mágico: religión y pseudociencia.
Hay más empuje en la educación ajena a la religión, por ahí los estudiantes pueden contrastar la influencia negativa que sus familias pueden darle y así en cada generación haya menos creyentes. Eso y la participación activa de los librepensadores.
El cambio, en mi opinión, es inevitable hacia lo laico. Pero va muy lento. Tal vez demasiado para que la humanidad tenga un buen futuro.
Un saludo.
Apreciado Berni
ResponderBorrarAsumí que algunas cosas las teníamos claras. Por ejemplo: qué es un objetivo, qué una estrategia y qué una táctica.
Entiendo que nuestro objetivo es hacer de la religión un factor irrelevante. Ni destruirla ni perseguirla, hacerla impotente. Es alcanzar la situación de los paises desarrollados del norte de Europa donde alrededor del 30% es religioso, porque a los dioses no los eliminaremos nunca.
Si ustede quiere matar mosquitos no puede matarlos uno a uno. Debe eliminar su caldo de cultivo, fumigar los bordes de los cuerpos de agua donde se crian. De la misma manera usted no puede hacer irreligiosos a los creyentes uno a uno, debe atacar su caldo de cultivo: la transmisión a traves e la famila y la escuela. Asi que la estrategia es crear condiciones sociales donde la familia tenga cubiertas las necesidades básicas y no necesite apelar a dios todos los dias. No hay nada como una buena red de seguridad social para reducir el trabajo de dios y de los santos: se hacen innecesarios. No es ninguna coincidencia el hecho de que a mayor bienestar, menos religión. En cuanto a la escuela es crucial separarla de la religión porque es uno de los principaes medios de transmisión de las ideas religiosas. Aqui la estrategia es reducir los fondos que la iglesias demandan para su trabajo propagandista y para sufragar los costos de su estructura. La fuente mas importante son los subsidios estatales. Para reducirlos es absolutaemnte necesario una separación bien clara entre iglesia y estado y un trabajo tesonero para ofrecer servicios de salud y educacionales estatales de alta calidad. En este punto es donde cae nuestra discusión.
Aquí es tácticamente correcto asociarse con la iglesias, que por su interés no están interesadas en que se subsidie a las iglesias mayoritarias que son las que al final de cuentas tienen estos subsidios por su influencia política: puesto que son mayoritarias pueder orientar el voto de sus creyentes hacia sus aliados políticos. Suena contradictorio pero la tesis mas importante de estas iglesias minoritarias es que asociarse con el poder político corrompe a sus iglesias y las expone a los vaivenes póliticos y a la influencia pólitica en sus posiciones religiosas.
No hay que perder de vista que las tacticas son de corto plazo, flexibles y cambiantes y no implican compromisos ideológicos de largo plazo. En este caso no es mas que la vieja regla pragmática de que "el enemigo de tu enemigo es tu amigo"...por lo pronto.
Un abrazo si te convencí. Y si no te convencí vente con los guantes y nos encontramos en el gimnasio donde te trituraré, como dicen los buenistas. ;)
Renzo, me alegra que estés de vuelta. No había visto tu comentario, pero creo que ya lo he contestado con mi respuesta a Bernat. Como sabes lo cortés no quita lo valiente, asi que plantar cara es obligatorio y las distancias se pueden marcar de buena manera cuando se aceptan aliados transitorios.
ResponderBorrarUn abrazo y Saludos
Gracias Voltaire, aunque nunca me fui...del todo :-)
ResponderBorrarUn abrazo.
Voltaire:
ResponderBorrarAhora entiendo. Completamente de acuerdo con tu explicación. Tu frase, sin la posterior explicación, induce a error y yo caí en él.
Lo del gimnasio, lo dejaremos para otro día. Al menos hasta que lleve más de un año practicando pilates. De momento, prefiero jugar a las cartas, que son más pacíficas y mi cuerpo no da para más. Un abrazo, como siempre.
Me quedan muchas dudas pues con o sin instituciones religiosas estamos en un vacío a fata de consciencia. Veamos si puedo explicarme.... Tomar la postura "opuesta" y resaltar los errores y/o analizarlos no es suficiente. Mirar el estado actual y como solucionarlo es algo que apunto... Es complejo bastante pero veo esto como un trabajo individual que se potencia en favor de todos si cda quien hace lo suyo,. Pero.... Queremos hacerlo? Coml convencer a todos?? See antoja épico por no decir utópico
ResponderBorrarPuedo decir que lamentablemente un verdadero cambio toma su tiempo.
ResponderBorrarEducación con énfasis en el humanismo secular, sin intromisiones ideológicas que nos desvinculan de la realidad. Tanto formal como informal.
Pronunciarse en contra de la irracionalidad, denunciando lo ilegítimo, a base de argumentos comprobables, que tanto daño causan al ir en contra del progreso tanto personal como social. Entendiendo como tal aquello que nos da la oportunidad de vivir plenamente.
Dejar de ser tan individualistas. Tomar consciencia de que necesitamos ayuda así como también podemos ser un aporte para los demás.
El cambio empieza por uno. Buscando inspirar con el ejemplo. Ser capaz de impactar con nuestras palabras en coherencia con nuestras acciones en otros.
Ese es el camino para comenzar a transformar el mundo en el que vivimos.
Hola Rocío.
ResponderBorrarComo vivimos dentro de una cultura con predominio católico las críticas de los que defendemos la laicidad, el libre pensamiento y el escepticismo es lógico que se centren en la iglesia católica.
Al mismo tiempo, no proponemos otro sistema de pensamiento doctrinal ya que no competimos por ello. La no creencia en mitos religiosos no pretende sustituir una doctrina por otra, sino por libre pensamiento racional.
Que estamos sumidos, como dices, en un vacío es otro tema. Se trata de dar sentido a la vida con unos valores, unos proyectos y unas ilusiones. Esto es una tarea personal y amoldable a cada persona, perteneciente al campo ético.