2022-10-11

332.- Una cuestión teológica


Autor: Bernat

En esos últimos años, la Iglesia Católica ha ido rectificando ciertos postulados que, aunque no fueran dogmáticos, se daban por cierto. Dichas rectificaciones obedecen, según sospecho yo, a un cambio forzoso debido a la imposibilidad de mantener ciertas proposiciones teológicas en un mundo dominado cada vez más por la ciencia y la razón.

La plebe actual no es tan inculta e ingenua como antes. La gente empieza a tener criterio propio y ya no se les puede vender la moto en ciertas cuestiones. Hasta los niños pueden ver la irracionalidad de ciertos principios fundamentales que predican las religiones, como es la incompatibilidad del mal con la existencia de un Dios bondadoso y bueno que desea lo mejor para el hombre.

Entre esas rectificaciones cabe destacar el cambio sustancial de la definición de "infierno". Mientras que en el pasado, éste era un lugar de múltiples y espantosos tormentos y por toda la eternidad, ahora lo han modificado convirtiéndolo en un "estado" y no un lugar físico. Dicho estado consiste en la separación de Dios.

Creo que somos muchos los que en nuestra infancia se nos presentó al infierno como un lugar de crueles tormentos. No voy a entrar en la aberración que ello supone, sino en el hecho de que la Iglesia, con la acepción "estado de separación de Dios" pretende eliminar ese tormento suavizando la pena del infierno para eliminar cualquier indicio de injusticia o sadismo divino.

Ahora, ya no se conforman con decir que es un simple estado, sino que algunas voces teológicas afirman rotundamente que en el infierno no hay nadie; mientras que otros dicen textualmente:

"Para resolver este grave problema es necesario aclarar que no es Dios quien condena al hombre al infierno, sino que es el hombre quien se autocondena a la perdición eterna: no es Dios quien inflige al hombre el sufrimiento por la eternidad, sino el hombre mismo quien lo hace, rechazando la salvación que Dios le ofrece", explica este artículo.

"(Dios) no está pronto con el fusil apuntado, para golpear y mandar al Infierno al hombre que comete un solo pecado", dice el artículo; "sino más bien, habiendo creado al hombre libre, y queriendo que sea él quien elija libremente su destino, respeta la libertad humana, que es la expresión más alta de la dignidad humana".

Tanto si no hay nadie, como si el hombre se condena a sí mismo, todo ello es diferente a lo que se nos dijo en nuestra infancia e, incluso, en tiempos más cercanos.

Si con el decir que no hay nadie en el infierno se pretende mostrar a un Dios misericordioso, entonces cabe preguntar para qué creó Dios al hombre dándole una vida material llena de sufrimiento si, al final, sabía que perdonaría a todo el mundo. En tal caso, todo el sufrimiento humano experimentado en esa Tierra no habría servido para nada, además de implicar una tremenda injusticia. Si Dios creaba desde un principio a toda una humanidad, bien se habría podido ahorrar a toda esa creación material y crear tan solo unas almas inmateriales y llevarlas directamente al cielo sin tener que pasar las penurias terrestres.

Pero hay más.

Si no hay nadie en el infierno, ¿para qué, Dios, envió a su hijo al mundo haciendo inútil todo un supuesto sacrificio en la cruz? (Un sacrificio que, por otro lado, nadie ha podido explicar ni siquiera desde el punto de vista teológico y que ni siquiera el propio Papa puede entender).

Y, en cuanto a que el hombre se condena a sí mismo y que no es Dios quien le condena, eso es un sinsentido. El mecanismo a través del cual se condenaría el ser humano estaría "fabricado", "creado" –llámese como se quiera- por Dios, por lo que en última instancia, Dios sería el responsable de tal condenación.

Todas esas variaciones y cambios teológicos sólo pueden obedecer a una cosa: la confirmación –tanto por parte de la ciencia, como de la filosofía- progresiva de la inexistencia del libre albedrío. Ese invento de San Agustín –creo que fue él- no podía durar mucho tiempo. Los estudios neurológicos acorralan cada vez más ese concepto, pero aún más los argumentos filosóficos que destruyen por completo cualquier merecimiento de castigo que no consista en un mecanismo de defensa de la sociedad.

Pero, por si todo ello no bastara, hay que decir que de la hipotética existencia del libre albedrío (sólo hipotética, ya que dicha existencia es un imposible, al ser el libre albedrío algo no contingente, sino necesariamente inexistente) no se infiere el merecimiento del castigo ni por asomo. Por tanto, San Agustín no pudo completar una teología de "exculpación" al no poder explicar el por qué, si existe el libre albedrío, alguien puede merecer un castigo –ya no eterno- sino tan siquiera temporal si con ello, dicho castigo, se aleja de su cometido, tal como es el escarmiento, la disuasión o la defensa de la sociedad.

La Iglesia Católica ya no sabe cómo responder a las preguntas de la modernidad. Tanto si existe el libre albedrío, como si no, el castigo más allá de la muerte es completamente injusto. Mientras que si Dios no condena a nadie y todos nos vamos al cielo, el "teologumeno" de Cristo se hace más absurdo e inútil que si hay condenados.

Todo ello sucede por hacer caso a un hombre –Pablo de Tarso- a quien se le ocurrió cierto día, camino de Damasco- decir que un tal Jesús se le había aparecido.

Cosas de la vida…


41 comentarios :

  1. La presunta vida después de la muerte es uno de los elementos más importantes de cualquier religión. Ofrece esperanzas y sentido, además de un posible castigo para "los malos" o "los otros".
    Si le quitamos este elemento la religión se vacía de contenido. Que es como tendría que estar, vacía, puesto que racionalmente no se sostiene.
    En este punto los Testigos de Jehová son menos irracionales: los impíos serán destruidos; no hay infierno.

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  2. Palabra de Tomás de Aquino, santo por la iglesia católica:

    El castigo eterno producirá en los cuerpos cuatro taras contrarias a las dotes de los cuerpos gloriosos. Serán oscuros: Sus rostros, caras chamuscadas. Pasibles, si bien nunca llegarán a descomponerse, puesto que constantemente arderán en el fuego pero jamás se consumirán: Su gusano no morirá, y su fuego no se extinguirá. Pesados y torpes, porque el alma estará allí como encadenada: Para aprisionar con grillos a sus reyes . Finalmente, serán en cierto modo carnales, tanto en alma como el cuerpo: Se corrompieron los asnos en su propio estiércol.

    Continúa...

    https://www.jesustebusca.com.ar/ES/santo-tomas-aquino-infierno.aspx

    Es curioso contemplar la interpretación de los teólogos de cada época y como hay que cambiar aquella sin que estos dejen de ser referencia para la iglesia.

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  3. Un pequeño buceo por la tontología es suficiente para comprobar su irracionalidad:
    https://www.infocatolica.com/blog/sapientia.php/2111151130-cxviii-las-penas-del-infierno

    Se supone que este escrito es una interpretación actual, considerando lo escrito por Tomás de Aquino, el cual, oficialmente, no ha sido desmentido. En dicho escrito se desarrolla ampliamente la noción de castigo corporal, en el que el fuego quema el cuerpo de los condenados, aunque a la otra vida vaya solo el alma. Este punto se intenta justificar con, entre otros, el siguiente párrafo:

    Debemos tener en cuenta que no es contrario a la naturaleza de una substancia espiritual estar unida a un cuerpo. Esto sucede por obra de la naturaleza, como aparece en la unión del alma y del cuerpo, y por obra de la magia (...)

    Así justifican que los condenados sufran dolores eternos. Es parte de la perfección de Dios...

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  4. Buenos apuntes, Riskov. Es abrumadora la desfachatez de la Iglesia a la hora de interpretar su propia teología tergiversándola sin ningún rubor. Si analizáramos el propio Catecismo oficial de la Iglesia, nos encontramos con contradicciones irresolubles en cualquier tema, pero, sobre todo, en el tema de la condenación. En fin, que ya no saben qué hacer.

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  5. La afirmación "no es Dios quien inflige al hombre el sufrimiento por la eternidad, sino el hombre mismo quien lo hace, rechazando la salvación que Dios le ofrece" es demencial.

    Aceptar "la salvación que Dios le ofrece" requiere, en primer lugar, aceptar la existencia de ese Dios. Pero, ¿por qué debería una persona racional aceptar la existencia de un ser que no es parte del único mundo conocido (el natural) sin una evidencia contundente?

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  6. Hola muchachos, dejare esto por aca https://www.youtube.com/watch?v=L2e8VEaBxEo

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  7. Bernat otra vez en el absurdo lógico de sostener la existencia del mal y la inexistencia del libre albedrío al mismo tiempo.

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    1. No sé a qué llama “mal” Daniel. Para mí, y supongo que para cualquier persona sensata, el mal es todo sufrimiento o perjuicio que pueda experimentar cualquier ser vivo, sea animal irracional o humano. Supongo que Daniel no negará el sufrimiento que realmente existe en ese mundo. Si no lo niega, ¿qué tiene que ver el libre albedrío con todo ese sufrimiento?¿Acaso, antes de aparecer el ser humano no había sufrimiento en el mundo animal y, sin embargo, se supone que no había libre albedrío?

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    2. El mito cristiano decía que el daño en el mundo comenzó con el pecado original. Ahora que conocemos que el daño entre animales es muy anterior al ser humano (en millones de años) ese mito cae. Defenderlo hoy es un absurdo.

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    3. A ver si me explico, Bernat.

      malo, la
      Del lat. malus.
      1. adj. De valor negativo, falto de las cualidades que cabe atribuirle por su naturaleza, función o destino.

      El mal es el contrario del bien.
      bien
      Del adv. lat. bene.
      1. m. Aquello que en sí mismo tiene el complemento de la perfección en su propio género, o lo que es objeto de la voluntad, la cual ni se mueve ni puede moverse sino por el bien, sea verdadero o aprehendido falsamente como tal.

      Si no hay libre albedrio y no hay dos opciones: una buena y otra mala, sino que todo lo que ocurre es necesario, el concepto del mal carece de sentido y por lo tanto no existe.
      Si todo está determinado, no existe algo que se pueda decir que es malo (falto de las cualidades que cabe atribuirle por su naturaleza) porque todo lo que ocurre tendría las cualidades que cabe atribuirle por su naturaleza al estar determinadas.

      Por otro y cambiando de tema, no diría que "todo sufrimiento que pueda experimentar cualquier ser vivo" es malo. Por ejemplo, si a mi madre no hubiese sufrido dolores, no nos hubieramos dado cuenta que tenía apendicitis y ahora estaría muerta. Como dice una canción de Madonna: "Pain is a warning that something's wrong".

      Saludos.

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  8. Respecto al bien y al mal:

    La justificación cristiana para el mal se puede entender en estas dos sentencias:
    "No hay mal que por bien no venga"
    "Todo funciona finalmente para bien".

    Por, ejemplo, Tolkien, fundamenta su obra en una concepción cristiana:
    En la música de los Ainur:
    "Entonces Ilúvatar habló, y dijo: —Poderosos son los Ainur, y entre ellos el
    más poderoso es Melkor; pero sepan él y todos los Ainur que yo soy Ilúvatar; os
    mostraré las cosas que habéis cantado y así veréis qué habéis hecho. y tú, Melkor,
    verás que ningún tema puede tocarse que no tenga en mi su fuente más profunda,
    y que nadie puede alterar la música a mi pesar. Porque aquel que lo intente
    probará que es sólo mi instrumento para la creación de cosas más maravillosas
    todavía, que él no ha imaginado."

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    1. "No hay mal que por bien no venga"
      "Todo funciona finalmente para bien".
      ¿Cuál es el problema de estas sentencias?

      Que no son comprobables ahora sino en futuro ("venga" y "finalmente")

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    2. Daniel, como siempre, se aferra a las manipulaciones para salir victorioso. Por eso mismo, prescindí de las definiciones de "bien y mal" y me limité a hablar del sufrimiento real

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    3. Como siempre, Daniel acude al juego del doble significado de los conceptos para salir victorioso, por eso, prescindí de la definición de "bien y mal" y me limité a hablar del sufrimiento real y que no puede ser manipulado. No obstante, Daniel pretende justificar dicho sufrimiento insinuando que es un mecanismo de defensa y de detección de enfermedades, pero, resulta que el hombre, que es infinitamente más inferior que Dios, ha sido capaz de crear sistemas de detección electrónicos que no están basados en el dolor. ¿Acaso Dios no podía hacer lo mismo? Es más, hay que preguntar por qué Dios tuvo que crear las enfermedades. Si no las hubiera creado, no tendría necesidad de crear mecanismos dolorosos que las detectaran.

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    4. Bernat,

      No puedes, en razon, prescindir de la definición de "mal" para decir que el "el mal no existe". Es tan absurdo como decir que "el sipinao no existe" prescindiendo de la definición de "sipinao".

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  9. Dejo volar mi imaginación... Veo al pobre Daniel siendo mordido por un perro y picado por una serpiente. ¡Daniel, no te quejes! ¡No tienen libre albedrío! Y no hay mal que por bien no venga.

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    1. Bueno, he sido mordido por un perro, picado por una serpiente no todavía, y de cierto no he responsabilizado un perro carente de libre albedrío.
      Y que hable de la concepción cristiana no me hace cristiano, simplemente entiendo su forma de pensar.

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    2. No estamos hablando de responsabilizar, sino de si realmente necesitamos libre albedrío para que haya sufrimiento.

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    3. No, no estoy hablando de ese tema

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  10. (("No hay mal que por bien no venga"
    "Todo funciona finalmente para bien".
    ¿Cuál es el problema de estas sentencias?))

    Esas frases, además de falsas, son absurdas. ¿Acaso pretenden ser un argumento? Cada día, millones de hechos que producen enormes sufrimientos acaban siendo un daño irreparable para la víctima y no acaban en ningún bien.
    ¿No tienes otros argumentos algo más dignos?

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    1. Esas frases, además de falsas, son absurdas.

      Una petición de principio. No puedes demostrar que son falsas puesto que no puedes comprobar el futuro.
      En un mensaje anterior dije que no son comprobables y ademas digo ahora: no son falsables, por lo que no se puede concluir que sean falsas.

      Y no son absurdas porque son frases con sentido. De una frase absurda, decimos simplemente que es absurda y no decimos que es falsa.

      ¿Acaso pretenden ser un argumento?

      ¿Has visto que tengan estructura de argumento?
      Son dogmas de fe, ya que no son comprobables ni falsables.

      Cada día, millones de hechos que producen enormes sufrimientos acaban siendo un daño irreparable para la víctima y no acaban en ningún bien.

      Es absurdo decir que no acaban en ningún bien cuando no se ha visto el final del tiempo.

      ¿No tienes otros argumentos algo más dignos?

      Pregunta capciosa. No son argumentos.





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    2. Sí se puede demostrar el futuro, pero no sólo el futuro, sino el presente y el pasado acerca de tantas desgracias y sufrimientos que no desembocan en ningún bien. Lo contrario, es manipular y mentir.

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    3. No se puede demostrar el futuro.
      Puede refutar mi aseveración demostrando lo que vaya a escribir concretamente en mensajes futuros.

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  11. Abriendo otro tema.
    "Es más, hay que preguntar por qué Dios tuvo que crear las enfermedades. Si no las hubiera creado, no tendría necesidad de crear mecanismos dolorosos que las detectaran."

    Desde un punto de vista cristiano y tomando de forma alegórica el Génesis:
    El punto central está en el conocimiento del bien y el mal. No es Dios sino nosotros los que decidimos conocer el bien y el mal.
    Pues resulta que conocer algo es experimentarlo.

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    1. Respuesta absurda que no contesta la raíz de la cuestión. El ser humano, antes de existir, no tiene ninguna necesidad de conocer "el bien y el mal"

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    2. No es una respueta absurda, ya que no me refiero a nosotros como seres humanos, sino a nosotros como personas (7. f. Fil. Supuesto inteligente).

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    3. ¿Acaso el "nosotros" y "personas" en ese contexto no son lo mismo? Ya empiezas a tomarnos el pelo.

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    4. No sé que entiendes por "nosotros" ni por "personas" así que es imposible que responda a tu pregunta.

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    5. ¡Serás cara dura! Si eres tú quien ha dicho que "ya que no me refiero a nosotros como seres humanos, sino a nosotros como personas"

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    6. ???
      No te entiendo.
      En el contexto de mi interpretación alegórica "nosotros" son "personas" ("supuestos inteligentes") por lo que no veo la pertinencia de tu pregunta ya que no he dicho ni insinuado que no son lo mismo.
      Me parece que buscas gigantes donde solo hay molinos.

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  12. Los últimos "anómimos" soy yo; Bernat, pero no sé por qué me salen como anónimos.

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    1. Bernat, es posible que se deba a que no has ingresado a tu cuenta de Gmail antes de comentar.

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  13. Tomas de Aquino maneja aquel concepto que glosara en su momento Borges, midiendo la ofensa por la cualidad del ofendido. El pecado es infinito porque ofende a un ser infinito. Por tanto, el castigo es también infinito. Queda claro el concepto de ser divino que maneja el monje alucinado, pero también que el concepto de perdón es bastante relativo. Este castigo eterno no tiene ningún fin didáctico, obviamente, ni expiatorio. El dios procede allí como un señor que, al ser pateado en el tobillo por un niño travieso, encierra al niño en un sótano para torturarle.
    Tampoco el pecador tiene la chance de verificar realmente la infinitud de aquel a quien ha ofendido, dado que el Dios castigador se esconde y probablemente no le ha otorgado el "don de la fe".
    Muy bonito todo. Un embrollo para los curas, que enloquecieron a la gente por siglos con esta demencia y ahora tratan de sacar la patita del lazo.

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  14. Ricky dijo El mito cristiano “decía” que el daño en el mundo comenzó con el pecado original… 18/10/2022 - 04:53
    No, amigo mío, el mito cristiano no “decía” sino que “dice”.
    Pero sin entrar a considerar la conjugación del verbo “decir”, lo definitivo e infranqueable, es que el mito (porque de éso se trata), del Edén y de Adán y Eva, vuelve absurdos los “planes de salvación” tantas veces intentados y tantas fracasados (diluvio, Sodoma y Gomorra, muerte de Cristo, en el pasado, y Segunda Venida, para lo futuro).
    Vamos, que el punto de partida es indefendible.

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  15. El infierno es de carácter dogmático. Y la iglesia ahí está atrapada, no puede hacer grandes cambios. Solo la hipocresía de no hacerse cargo de lo que antes predicaba. En esto es insuperable, ningun gobierno llega a tanta "perfección"

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  16. Hola Kurqueto! El pecado original es, según entiendo, una doctrina cristiana. El cristianismo se valió de los textos judíos para fundamentar una nueva religión. El problema es que la alianza de Yaveh con su pueblo elegido no era provisoria, entre otros. Hubo que retorcer mucho los textos para meter a Jesús en la Biblia. Pero con papiro y tinta se hacían milagros. Jua jua.

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  17. "Los estudios neurológicos acorralan cada vez más ese concepto"

    No es que lo acorralen, sino que lo niegan por principio. Los estudios neurológicos, como la neurociencia cognitiva, parten de un postulado filosófico materialista.

    https://neurologia.com/articulo/2016230
    "La respuesta al problema mente-cerebro sólo es factible desde una neurociencia cognitiva fundamentada filosóficamente: el materialismo emergentista –postulado ontológico– afirma que la mente es una propiedad emergente (novedad cualitativa) del cerebro"

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    Respuestas
    1. Personalmente no puedo aceptar este postulado pues sostengo los siguientes postulados filosóficos:
      "De la nada, nada sale"
      y
      "De la nada mental, nada mental sale"

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