Autor: Bernat
Es alucinante pensar que la supuesta "verdad" sobre Dios depende de interpretaciones tan subjetivas como irracionales de unos cuantos "expertos" en descifrar la mente de Dios. Pero, más curioso es que, por una parte, se afirme saber cuál es esa voluntad divina y, por otra, que se diga que "los caminos del Señor son inescrutables" o que "la mente del Señor es inalcanzable".
Esa ambigüedad ha hecho posible dirigir a las masas por parte de las jerarquías eclesiásticas, domeñándolas como rebaño ingenuo. Así, si se pregunta por la voluntad de Dios se responde: "doctores tiene la Iglesia", pero si se pregunta algo que es incomprensible ante los ojos de la razón, como es el problema del mal, se contesta con la ya señalada evasiva ya citada acerca de la inescrutabilidad de los caminos de Dios.
De esa forma, los dirigentes de la Santísima Iglesia acomodan sus interpretaciones –que valen tanto para un roto como para un descosido- a sus intereses espurios, manejando a su antojo toda la masa de creyentes aplicando tácitamente el "haz lo que yo digo, pero no lo que hago".
Da pánico pensar que nuestra vida eterna está en manos de unos intérpretes que no se ponen de acuerdo entre ellos. ¿Os imagináis qué sucedería si en pleno vuelo comercial supierais que quienes pilotan el avión no son pilotos, sino dos simples ciudadanos que leen el manual de instrucciones del avión e interpretan cada uno por su lado el modo como se maneja el aparato?
¿Acaso no es infinitamente más importante la felicidad eterna que la vida terrenal? Curioso es que para manejar un avión se tenga que pasar por un largo período de formación en el que se incluyen pruebas tanto físicas, intelectuales, científicas como psicológicas; mientras que para interpretar la mente de Dios, cualquiera pueda hacerlo y decir que "su interpretación" es la Verdad. Es de locos.
50 Mediante la razón natural, el hombre puede conocer a Dios con certeza a partir de sus obras. Pero existe otro orden de conocimiento que el hombre no puede de ningún modo alcanzar por sus propias fuerzas, el de la Revelación divina (cf. Cc. Vaticano I: DS 3015). Por una decisión enteramente libre, Dios se revela y se da al hombre. Lo hace revelando su misterio, su designio benevolente que estableció desde la eternidad en Cristo en favor de todos los hombres. Revela plenamente su designio enviando a su Hijo amado, nuestro Señor Jesucristo, y al Espíritu Santo.
En el siguiente artículo se nos dice cuál es el medio para conocer la Verdad: Cristo; o eso parece.
51 "Dispuso Dios en su sabiduría revelarse a sí mismo y dar a conocer el misterio de su voluntad, mediante el cual los hombres, por medio de Cristo, Verbo encarnado, tienen acceso al Padre en el Espíritu Santo y se hacen consortes de la naturaleza divina" (DV 2).
Sigamos:
52 Dios, que "habita una luz inaccesible" (1 Tm 6,16) quiere comunicar su propia vida divina a los hombres libremente creados por él, para hacer de ellos, en su Hijo único, hijos adoptivos (cf. Ef 1,4-5). Al revelarse a sí mismo, Dios quiere hacer a los hombres capaces de responderle, de conocerle y de amarle más allá de lo que ellos serían capaces por sus propias fuerzas.
Otra vez se afirma que Dios es inaccesible, no obstante Dios quiere comunicar su propia vida divina a los hombres…
¿Hay alguien que entienda eso?
Y todavía no se nos comunica cuál es el método adecuado para entender la Revelación, cuando ya se da por supuesto que se puede entender, eso sí, por "etapas":
53 El designio divino de la revelación se realiza a la vez "mediante acciones y palabras", íntimamente ligadas entre sí y que se esclarecen mutuamente (DV 2). Este designio comporta una "pedagogía divina" particular: Dios se comunica gradualmente al hombre, lo prepara por etapas para acoger la Revelación sobrenatural que hace de sí mismo y que culminará en la Persona y la misión del Verbo encarnado, Jesucristo.
Aquí ya nos dice que es la Palabra única, perfecta e insuperable del Padre. Y se añade que "En El lo dice TODO". Pues yo no me he enterado todavía.
65 "De una manera fragmentaria y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros Padres por medio de los Profetas; en estos últimos tiempos nos ha hablado por su Hijo" (Hb 1,1-2). Cristo, el Hijo de Dios hecho hombre, es la Palabra única, perfecta e insuperable del Padre. En El lo dice todo, no habrá otra palabra más que ésta. S. Juan de la Cruz, después de otros muchos, lo expresa de manera luminosa, comentando Hb 1,1-2.
Si la palabra de Dios es única, perfecta e insuperable, no entiendo cómo es que hay que interpretarla y cómo hay tantas interpretaciones diferentes de la "palabra perfecta".
Pero, el calificativo de "perla" se lo lleva este artículo:
74 Dios "quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad" ( 1 Tim 2,4), es decir, al conocimiento de Cristo Jesús (cf. Jn 14,6). Es preciso, pues, que Cristo sea anunciado a todos los pueblos y a todos los hombres y que así la Revelación llegue hasta los confines del mundo.
Si alguien lo entiende, que me lo explique. O sea, que Dios quiere que le entiendan, pero el acceso a su Revelación se hace imposible con el solo esfuerzo humano, pero no se dice, entonces, qué hace falta para entender a Dios que, por otro lado, desea ardientemente que lo entiendan.
Pues yo no lo entiendo…
Yo Tampoco.
ResponderBorrarUno de los comentaristas católicos del blog de Dignitas explicó que Dios era poco claro en la Biblia porque quería que la iglesia católica actuara como intérprete de su mensaje...
ResponderBorrar...y así están las cosas.
ResponderBorrarParafraseando a Clemenceau:"El asunto de Dios es demasiado serio para dejarlo en manos de los curas"
Por supuesto que hay embaucadores en la iglesia,charlatanes y criminales de todo tipo: pedófilos, ladrones, abusadores de autoridad, mentirosos que provocan tragedias, banqueros fraudulentos, evasores impositivos, agresores físicos y morales y varios otros más.
ResponderBorrarPero yo creo que los sotanudos y chupacirios comienzan su periplo no de mala fe o con intención de malhechor, sino en su mayoría, autoengañados o simplemente engañados.
Con el tiempo se invierte el porcentaje aumentando mucho los mentirosos conscientes y disminuyendo los crédulos convencidos. Como consecuencia debe haber miles y miles de curas y monjas de cierta edad que hace tiempo se mandan la parte porque no tienen opción alguna en el mundo civil.
El que señaló esto por la primera vez fue Dennett y yo, desde entonces,estoy convencido de tal cosa.
En cuanto a la torpeza de las interpretaciones y los malabarismos que deben hacer para que no se note que dicen pavadas, no hay que olvidar en que el rebaño deben ser como niños. Un doblete animal/infante que deja a cualquiera atontado grave.
Naturalmente, pues los milagros no existen, lo que observamos es precisamente los hechos que deberían ser en el caso que los teólogos hayan sido todos autores de ficción, como bien señaló el gran Borges. Sea ello por enfermedad mental, sesgos o pura esperanza del sufriente.
Lo mismo que Bernat ha excelentemente retratado en esta muy buena entrada.
Saludos.
Comentarios sobre el punto 50 del catecismo.
ResponderBorrar"Mediante la razón natural, el hombre puede conocer a Dios con certeza a partir de sus obras."
¿Cuáles obras? ¿Con certeza?
Tenemos actualmente explicaciones bastante completas para la formación de los átomos, las estrellas y los planetas, así como para la evolución de los seres vivos. Ninguna requiere de la intervención de un ser sobrenatural. La razón sugiere entonces que aquellos fenómenos que aún no tienen explicación, tales como el inicio del universo y el inicio de la vida, tampoco la requerirán.
"Pero existe otro orden de conocimiento que el hombre no puede de ningún modo alcanzar por sus propias fuerzas, el de la Revelación divina (cf. Cc. Vaticano I: DS 3015). Por una decisión enteramente libre, Dios se revela y se da al hombre. Lo hace revelando su misterio, su designio benevolente que estableció desde la eternidad en Cristo en favor de todos los hombres. Revela plenamente su designio enviando a su Hijo amado, nuestro Señor Jesucristo, y al Espíritu Santo."
Ante mí no se ha revelado. Antes miles de millones de otros seres humanos tampoco lo ha hecho, ya que menos de la mitad de la humanidad es católica.
La razón que –supuestamente- me otorgó me lleva a concluir que la tradición cultural y los relatos contenidos en un libro son absolutamente insuficientes para probar la resurrección de un cadáver putrefacto. Si ese predicador existió, no es posible concluir que se trataba del hijo del creador del universo.
Al Espíritu Santo no lo conozco. Jamás lo he visto. Nunca he escuchado su voz.
¿De qué hablan? ¿Algún católico puede aclararlo?
Ningún católico, ni ningún teólogo podrá explicar desde la razón todos esos absurdos capítulos del Catecismo.
ResponderBorrarEso sí, desde "su teología" explicarán todo con sus acostumbrados malabarismos y piruetas teológicas.
En otro foro en el que discutía con un católico, me preguntaba si había leído algo de teología, a lo que respondí que no, y que ni me molestaría, y me criticó tal hecho diciéndome que cómo era posible que criticara la teología sin conocerla.
Así de cínicos son.
No son solo cínicos, Bernat.
ResponderBorrarComo indiqué arriba, los hay y muchos que simplemente declaran algo con voz severa y gesto adusto, porque se les da la gana, porque les parece una buena idea y porque es para el bien de su creencia. Todo ello les hace sentir bien.
Nosotros conocemos a católicos muy ilustrados e inteligentes que están claramente enamorados de su creencia y todo lo que viene con ella que les gusta o cae bien. Están siempre dispuestos a creer en cualquier cosa que refuerce su creencia, así que pedirles que examinen evidencia o la produzcan o vean desde afuera el parroquialismo patético de su religión es simplemente imposible.
Les espera tiempos difíciles.
Saludos.
Mi hermana, que es ultra católica me dice que la mente de dios es inaccesible para nosotros, los simples mortales. Sin embargo se la pasa cada día publicando estados en las redes sociales acerca de las cosas que dios quiere que hagamos y alcanzar la felicidad y estar llenos del tal espíritu santo.
ResponderBorrarQuien la entiende? Jajajaja