2023-03-13

351.- Críticas al Método Científico (III)


Autor: Riskov

- ¡La ciencia no es la única fuente de conocimiento!

La base fundamental de la ciencia es el conocimiento suficientemente comprobado y provisional. El campo de la ciencia es todo aquel que puede ser estudiado y capaz de obtener conclusiones universales. En otros campos de nuestra cotidianidad, así como de nuestros gustos, no necesitamos a la ciencia. Esta no pretende ser la única aunque en su campo ha demostrado los mejores resultados.

Por otra parte, mucha gente se siente cómoda con la evidencia anecdótica, un resultado que les salió bien y creen tener conocimiento fiable y universal sobre ese tema. Pero el método científico nos ofrecerá una gran cantidad de datos y unas conclusiones con las que se puede asegurar casi al cien por cien que el resultado es certero, reproducible, predictivo y traza un modelo análogo a la realidad (entrada 168).

- ¡Pero la comunidad científica está sometida a intereses!

Sí. La investigación es cara y depende de quien la financie. Los estados y empresas gestionan casi toda la ciencia. El científico independiente y solitario casi ha desaparecido porque no puede competir con los grandes equipos bien dotados, considerando el nivel de conocimiento acumulado. Por ello, la investigación se inclina hacia objetivos deseados por aquellos.

Sin embargo, estados y empresas hay muchos, razón por la cual los objetivos deseados serán múltiples. Asimismo, si una empresa quiere innovar tendrá que hacerlo a favor del mercado y con un adelanto que funcione. Los equipos que replican experimentos y compiten entre ellos no van a aceptar un estudio falso y continuar sus conclusiones llegando a un callejón sin salida.




- ¡Hay desarrollos científicos que sí funcionan pero otras conclusiones de la ciencia son erróneas!

La ciencia se compone de investigación y de desarrollo. El primer pilar ofrece el conocimiento básico de los procesos fundamentales, mientras que el segundo consigue tecnología utilizable. Ambas están íntimamente relacionadas y no pueden desligarse: la tecnología no podrá desarrollarse en contra del conocimiento básico. La investigación se realiza más en universidades y el desarrollo en empresas.

No es posible avanzar en la ciencia aceptando conclusiones erróneas. En algún momento la propia ciencia lo depurará (algún equipo científico se percatará, lo publicará, otro lo comprobará y el resto lo hará suyo).

Ha habido casos de errores e, incluso, de fraudes. Sí, que no duraron mucho y que pronto conocimos.

La ciencia es un conjunto de conocimientos relacionados en todas sus áreas. Es imposible que haya un área independiente, tal como pretende la pseudociencia, que selecciona a la carta datos, conocimientos y partes del método para obtener los resultados deseados.


- ¡La ciencia no puede decir nada sobre la espiritualidad!

La ciencia necesita un objeto estudiable. Las hipótesis y creencias infalsables (que no se puede demostrar su error) no son directamente analizables. Sin embargo, los efectos que la hipótesis espiritual pueda provocar en nuestro mundo sí lo son (estudio de los presuntos milagros, creación incluida), así como podemos estudiar la psicología humana en busca de la necesidad de espiritualidad para obtener esperanza, certidumbre, respuestas y sosiego (entradas 204 y 300). Por tanto, la ciencia sí puede ofrecer algunos datos razonables sobre cualquier espiritualidad; de no poder hacerlo, esta sería completamente gratuita.

- ¡La ciencia es reduccionista y dogmática!

Esto ya se trituró en las entradas 238 y 337.

- ¡Pero la ciencia ha matado a millones de personas!

Trofim Lysenko, tratado en la entrada 172, lideró la ciencia agrícola soviética, que terminó con la muerte de, probablemente, millones de personas.

La ciencia en la China de Mao superó la cifra en un orden de magnitud: decenas de millones de fallecidos por hambre.

Dos bombas atómicas acabaron con la vida de unas doscientas mil personas.

Tres ejemplos con horribles resultados. ¿Pero fue culpa de la ciencia? Veamos.

En el primer caso, la ciencia soviética se jactaba de superar a la ciencia occidental. Concretamente, Lysenko rechazaba el darwinismo. En varios aspectos incumplía el método científico; sus observaciones eran título suficiente para aceptar una teoría y las defendía contra la evidencia empírica. Ya sabemos que cumplir unos puntos del método e incumplir otros a conveniencia no es ciencia, sino pseudociencia.

La ciencia no puede denominarse soviética ni occidental. Es ciencia. Sus bases y resultados son válidos en todo el mundo. Si vamos a cualquier Universidad del mundo, las leyes científicas que se imparten son las mismas, cosa que no ocurre con los postulados religiosos. Exceptuando, claro está, las universidades doctrinales que voluntariamente no se ajusten al método científico. Asimismo, todas las universidades publican artículos adaptados a este método y leen y replican los de las demás.

En el ejemplo de la China de Mao sobran las explicaciones: el Gran Salto Adelante era marcadamente anticientífico.

¿Y las bombas atómicas? ¿No fueron desarrolladas por un equipo de científicos de primer nivel dentro del Proyecto Manhattan? ¡Jaque mate, racionalistas!

Bueno, espero vuestros comentarios. Adelantaré que cualquier avance puede ser utilizado para buenos fines… y malos. No fueron científicos quienes las lanzaron, ni lo decidieron así. Las bombas terminaron una guerra que amenazaba perdurar hasta una posible invasión muy sangrienta de Japón. ¿Qué opináis?


Entradas relacionadas

168.- Por poder ser, puede ser…

172.- Lysenkoísmo

204.- El Pensamiento Dogmático

238.- ¡Eres un reduccionista, un cientificista!

300.- Analicemos la irracionalidad

337.- ¿Tenemos la actitud intelectual adecuada? (II)


7 comentarios:

  1. Buenos puntos.

    Las hipótesis y creencias infalsables (que no se puede demostrar su error) no son directamente analizables. Sin embargo, los efectos que la hipótesis espiritual pueda provocar en nuestro mundo sí lo son (estudio de los presuntos milagros, creación incluida)...

    Así es. Algunos apologistas cristianos alegan que "la ciencia no tiene nada que decir respecto de Dios porque la ciencia estudia el mundo natural, mientras que Dios pertenece al mundo sobrenatural".

    Pero esa objeción falla cuando se postula a un dios que interviene en el mundo natural, como el dios cristiano. Los descubrimientos científicos en cosmología, biología y neurociencias revelan un universo que surge desde el nivel subatómico sin aporte de energía, estrellas que crean los átomos necesarios para la vida, y seres vivos microscópicos que evolucionan lentamente hasta llegar -en algunos casos- a desarrollar consciencia gracias a cerebros grandes y complejos.

    En palabras de Victor Stenger: Si tal dios existe, entonces sus acciones debieran dejar algunos efectos observables en el mundo natural, efectos que deben ser al menos tan obvios como las huellas en la nieve de la vida silvestre que veo en el terreno detrás de mi casa. Rara vez veo a esos animales, pero sé que existen. Pero Dios no ha dejado huellas en la nieve del tiempo.

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  2. “Así es. Algunos apologistas cristianos alegan que "la ciencia no tiene nada que decir respecto de Dios porque la ciencia estudia el mundo natural, mientras que Dios pertenece al mundo sobrenatural".

    La ciencia estudia la materia y sus productos emergentes. Sin embargo, cuando se dice que Dios pertenece al mundo sobrenatural, se está afirmando la imposibilidad de estudiar el mundo sobrenatural o, lo que es lo mismo, el mundo inmaterial. ¿Acaso, alguien puede afirmar que el mundo inmaterial es accesible al conocimiento humano si ni siquiera la ciencia puede estudiarlo? ¿Qué pretenden, los creyentes, cuando dicen constantemente que la ciencia no puede acceder al mundo sobrenatural? Es irrisorio que se diga eso, cuando si existiera un mundo inmaterial ni siquiera los creyentes tendrían acceso a él. Solo les queda la “revelación” y espero que no se empeñen mucho en pretender que la revelación es un tipo de conocimiento, de lo contrario, esa declaración sería patética. Aun así, son muchos los que todavía presentan las escrituras como un conocimiento. En fin…

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  3. Me acaban de enviar un link a una publicación de Jean Meslier que dice:

    "Hay una ciencia que tiene por objeto sólo cosas incomprensibles. A diferencia de todos los demás, se ocupa pero con cosas que no se ven. Hobbes lo llama "el reino de las tinieblas". En esta tierra todos obedecen leyes opuestas a las que los hombres reconocen en el mundo que habitan. En esta maravillosa región la luz no es más que tinieblas, la evidencia se vuelve dudosa o falsa, lo imposible se vuelve creíble, la razón es una guía infiel y el sentido común se troca en delirio. Esta ciencia se llama Teología, y esta Teología es un insulto continuo a la razón humana."

    Creo que viene como anillo al dedo.

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  4. Chapeau!
    Me encanta la estructura que le has dado desmontando punto por punto los ataques que filósofos, conspiranoicos y religionistas vierten contra la ciencia.

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  5. Bernat dice que Meslier dice "...Esta ciencia se llama teología..."
    Y yo agrego: las palabras ciencia y teología, así, juntas, son un ejemplo paradigmático de lo que se conoce como oxímoron.

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    1. Es que en aquellos tiempos, la palabra "ciencia" se atribuía a cualquier estudio independientemente de su objeto. Hoy ya no aceptaríamos a la teología como ciencia. Bueno, eso creo yo.

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  6. Gracias.
    He tenido que resumir para no alargar demasiado todas las críticas que los defensores de lo irracional (o, al menos, del pensamiento alternativo) hacen de los hechos comprobados. Pero, creo, que está lo más importante. Acepto ampliaciones.

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