Autor: Bernat
Ya sabemos que los creyentes consideran el ateísmo como una doctrina. Tal consideración obedece al hecho de que, ya que no pueden eliminar dicho concepto en las religiones, al menos lo aplican también al ateísmo con la intención de "rebajarlo" a una creencia. Pero, hay una diferencia enorme.
Adoctrinamiento religioso infantil |
En cambio, para que un niño sea ateo, basta con que no se le hable nunca de dioses. Si a un niño no le hablas nunca de los parajúntelos nunca preguntará por ellos, puesto que no están presentes en la vida. Como mucho, cuando sea mayor, se podrá preguntar de dónde surge el universo o la vida, pero ahí estará tanto la ciencia como la filosofía que, aunque no tendrán respuestas definitivas, al menos le darán una orientación sobre los misterios sin necesidad de inventarse seres inmateriales creadores de la materia.
Por lo tanto, no hablar de dioses a los niños, no es adoctrinar, como tampoco sería adoctrinar en contra de la existencia de los parajúntelos si nunca se le habla de ellos. El adoctrinamiento religioso consiste en una acción: la de hablar de, o sobre, seres invisibles que no se hallan en la vida cotidiana; mientras que para que un niño sea ateo, no hay que hacer nada. No puede haber adoctrinamiento donde no hay una acción orientada a creer o a no creer.