2021-08-29

301.- La teleología divina


Autor: Bernat

No recuerdo en qué artículo, un creyente hacía alardes de haber demostrado la existencia de Dios a base de presentar las incoherencias de las teorías de la evolución darwinista. No soy quien para discutir la validez o invalidez de dicha teoría, ya que no soy ni biólogo ni científico. Pero no importa, ya que eso es lo de menos.

En dicho artículo –por aquello de llamarle algo, puesto que hay artículos de pesca, artículos de deporte, artículos de labranza, pues aquello era un artículo de entretenimiento- se burlaba, su autor, de las pretensiones por parte de la ciencia de que la vida hubiera surgido por azar. Se decía, el autor, que cómo es posible que un orden, que se ve tan claro, como el de todos los órganos del cuerpo humano –haciendo hincapié una vez más en el ojo-, como el de los astros, como la colocación "adrede" del sol y de la luna y un largo etcétera de "ajustes", que según él era imposible que sucedieran si no es por una clara intención divina, pudieran haberse producido sin más que por puro azar. Una vez más salió a colación el asunto tan manoseado del reloj y el relojero, pero, una vez más, se cumplió la regla: se olvidó del "diosero" esto es, el creador de dioses. No puede existir un reloj sin relojero. Y es cierto, por ello, se dicen esos pseudofilósofos, no puede haber un universo sin Dios. No vamos a hablar una vez más del principio de parsimonia ni de la navaja de Occam –que, a ese paso, no les vale ni la cuchilla de Guillotine- ya que no sirve de nada. Ya sabemos que los principios de la lógica sólo son válidos cuando benefician al creyente, pero no cuando esos mismos principios son esgrimidos por el ateo en contra de los "argumentos" de los creyentes. Simplemente me dedicaré a quejarme de un dios tan chapucero e impotente como el que resultaría si tal universo hubiera sido hecho con toda la sana intención y sana teleología divina.

2021-08-16

300.- Analicemos la irracionalidad


Autor: Riskov

Una persona queda reconfortada cuando tiene un sistema de creencias en la que confiar. La creencia en una doctrina confiere varias ventajas:
  • Ofrece respuestas que nos alejan de la incertidumbre. Aún hay gente que prefiere una mala respuesta a un "no lo sé".

  • Ofrece esperanzas, aunque sean irracionales.

  • Efecto placebo. Cuando se cree en que algo positivo va a suceder se produce una predisposición positiva, más aún cuando muchos de los que nos rodean comparten esa creencia.

  • Ofrece un sentimiento de pertenencia a una comunidad. Gracias a ello cimienta las poblaciones en torno a una creencia común y otorga autoridad a los dirigentes, que lo son por gracia divina.

  • Proporciona un sentido teleológico. Es una ventaja útil, sobretodo, para personas que tienen dificultades en dar sentido terrenal a su corta vida.

  • Ofrece un sistema de pensamiento simple, que proporciona seguridad y es relativamente eficaz. La aceptación de una doctrina ofrece un entendimiento sencillo del mundo, que disminuye la incertidumbre y la necesidad de analizar su veracidad, aminorando asimismo los matices y las complejidades.