2020-08-29

272.- La injusticia del castigo divino


Autor: Bernat

El tema del libre albedrío tiene, al menos para mí, una implicación de especial importancia, a saber: la total y completa injusticia de cualquier castigo divino más allá de la muerte. Tanto si existe como si no existe el libre albedrío, ningún castigo que no tenga como finalidad la disuasión, el escarmiento y la protección de la sociedad, tiene alguna justificación. La justicia, por sí misma, no puede explicar el merecimiento de una pena en el inculpado, ya que la justicia es un constructo elaborado por el hombre que no tiene significado más allá de una mera aplicación social dentro de un contexto determinado que revierte en lo anterior: la defensa de la sociedad y la protección de la misma ante las malas obras del propio ser humano.

Mientras que castigar a una persona inocente es una injusticia, no es injusto dejar de castigar a un culpable. En todo caso, sería una posible negligencia del sistema jurídico que -dependiendo de la importancia del caso- podría, o no, tener consecuencias negativas. Desde el momento en que el concepto "merecer" no tiene consistencia más que dentro de la semántica que se le quiera aplicar, nadie merece "per se" ningún castigo. Que sea necesario castigar dentro de la sociedad, no implica que la idea de "merecer" pueda sostenerse más allá de dicha necesidad ya citada de defender la sociedad.

Si se precisa un sistema penal, necesitamos unas bases jurídicas que incluyan toda una terminología creada "ad hoc", esto es, para tal propósito. Y entre dichos términos hallamos los de "responsabilidad", "culpabilidad", "merecimiento", "castigo", "atenuantes", etc. Todo ello sólo tiene significado en su contexto, pero no fuera de él.

No existe la responsabilidad o la culpabilidad fuera de ese ámbito. Ningún concepto indicado anteriormente puede tener sentido fuera de ese sistema jurídico y penal que, repito, sólo tiene sentido en tanto en cuanto forma el único sistema de defensa de la sociedad ante las malas acciones de los individuos que la integran.

He invitado a algunos creyentes que demuestren la inferencia del castigo de la supuesta existencia del libre albedrío. Esto es, que se demuestre que a partir del libre albedrío el concepto de "merecimiento" cobra pertinencia con independencia de que el castigo sirva o no sirva para defender el bienestar social. No se ha podido. Y no se podrá nunca, ya que la idea de libre albedrío no sale de una observación racional o empírica, sino de una subjetividad -como producto del engaño al que nos somete nuestro psiquismo- y de unos intereses creados para proteger unas creencias que contradicen la realidad cotidiana acerca de los males del mundo, por un lado, y un Dios bondadoso al que se define como el Amor puro, en mayúsculas, por otro.

Es más, el concepto mismo de "libre albedrío" es necesariamente confuso al no poderse definir de una forma clara y precisa que despeje cualquier ambigüedad semántica.

Se ha llegado a decir que "El problema de la libertad no radica en poseer diferentes opciones o respuestas frente a una determinada situación. El problema radica en que se elija libremente una de las diferentes opciones." Incurriendo en una evidente petición de principio al meter lo definido en la definición. Y es que sin incurrir en tautologías o frases circulares, no se puede definir el libre albedrío al ser una paraidea o pseudoidea. Se necesita el libre albedrío para hacer al hombre merecedor de castigo, pero, se defina como se defina esa dichosa libertad, no se puede deducir de ella ningún merecimiento intrínseco de ningún tipo de castigo.

El Dios monoteísta, por tanto, queda relegado a una mera figura patética, irrisoria, perversa -y un sinfín de descalificativos más- al no poder justificar la creación de un paraíso, de un purgatorio y de un infierno. Y todo ello sin necesidad de demostrar el determinismo, ya que aún existiendo el libre albedrío, repito, no se deduce de él ningún tipo de premio o castigo.

El paraíso, el purgatorio y el infierno no pueden ser más que productos de la imaginación humana, de una mente irracional y retorcida, tal como era la mente de quienes inventaron a Dios. Ahora, por culpa de esos fantásticos inventores, la teología actual se ve en la incómoda necesidad de resolver ciertas aporías insuperables. La labor del Vaticano y sus discípulos, hoy, es la de remendar las torticeras meteduras de pata cambiando conceptos, redefiniendo aquello que les pone en un brete y quitando de en medio todo aquello que hoy no puede sostenerse por la razón.

Así vemos cómo se ha eliminado el Limbo. El infierno ya no es un lugar de tormento, de llantos y "crujir de dientes", sino un "estado de separación de Dios". Y, ya lo único que faltaba, es que se están oyendo voces diciendo que en el infierno "no hay nadie", supongo que por aquello de que "¡cómo iba, Dios, en su infinita misericordia, enviar eternamente a alguien al infierno!". Que, digo yo, que si al final no tiene que ir nadie, ¿no habría sido mejor no haber pasado por esa vida llena de lágrimas y haber ido directamente al paraíso?



217 comentarios :

  1. El día 22 Bernat dijo:

    Toda la palabrería de Daniel se basa -como en los teólogos- en axiomas inventados como "Dios es el ser supremo y no hay otro por encima de él" que, tal como le exige Kurku, requiere una demostración. A partir de esas afirmaciones inventadas, se incurre continuamente en peticiones de principio.

    Bernat pide una demostración de la existencia de ese presunto ser; en ningún lado pide demostrar una definición. Es otra falsedad del sofista Daniel.

    O bien podemos interpretar que Daniel cree no en un ser supremo sino en una definición. "No te acostarás sin aprender algo más."

    Permitidme que practique un poco de filosofía, que ya la tengo un poco oxidada. Si Dios es el ser supremo es porque existe; si no, no lo sería. ¿Hasta aquí voy bien? Y quien afirma que Dios es el ser supremo está afirmando que existe, por lo que alguien le puede pedir evidencias de ello. ¿Me equivoco?

    ¿Y me equivoco si afirmo que Daniel es un creyente troll? En este caso deberíamos dejar de alimentarlo.

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  2. Dije "Es [Dios] supremo, por definición." y a partir de ahí se pide la demostración.
    Es obvio que lo que se pide es la demostración de una definición.
    No estaba hablando de existencia sino claramente hablando de esencia.
    Si algo no es el ser supremo, no es Dios, por definición.

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  3. Bernat22 de septiembre de 2020 a las 15:17
    Toda la palabrería de DAniel se basa -como en los teólogos- en axiomas inventados como "Dios es el ser supremo y no hay otro por encima de él" que, tal como le exige Kurku, requiere una demostración. A partir de esas afirmaciones inventadas, se incurre continuamente en peticiones de principio.

    Daniel22 de septiembre de 2020 a las 17:27
    Bernat

    Las definiciones no necesitan de demostración.

    ¿O necesitas la demostración de lo que es gilipollas, gilipollas?"

    Bernat pidió la correspondencia entre la definición y la realidad.

    ¿Cúal es la evidencia de la existencia de algún ser supremo?.

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  4. Completamente falso. Esa es otra de tantas manipulaciones de Daniel.

    Ese es mi comentario del que Daniel saca que yo pedí una demostración de una definición:

    "Toda la palabrería de DAniel se basa -como en los teólogos- en axiomas inventados como "Dios es el ser supremo y no hay otro por encima de él" que, tal como le exige Kurku, requiere una demostración. A partir de esas afirmaciones inventadas, se incurre continuamente en peticiones de principio."

    Es completamente natural y lógico que si alguien afirma que existe un ser supremo y no hay otro por encima de él, tiene que demostrarlo. A eso me refería. Pero Daniel me quiere hacer pasar por un gilipollas. Como si yo no supiera que las definiciones no se demuestran, sino que tan sólo definen independientemente de que lo definido sea cierto o falso.

    Pero está claro que en el contexto en el que está mi frase, lo que se pide es la demostración de la existencia de ese ser y no su definición.

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  5. Perdón, no me había fijado en el tanto Riskov como Anónimo ya se dieron cuenta de la manipulación de Daniel.

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  6. Riskov:

    "¿Y me equivoco si afirmo que Daniel es un creyente troll? En este caso deberíamos dejar de alimentarlo."

    Yo ya he decidido no alimentarlo más, aunque, por otro lado, nos entretiene.

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  7. "Toda la palabrería de DAniel se basa -como en los teólogos- en axiomas inventados como "Dios es el ser supremo y no hay otro por encima de él" que, tal como le exige Kurku, requiere una demostración. A partir de esas afirmaciones inventadas, se incurre continuamente en peticiones de principio."

    Es que lo de que Dios es el ser supremo y no hay otro por encima de él es así por la propia definición "Dios = ser supremo".

    Bernat sostiene que he afirmado su existencia cuando estaba definiendo su esencia.

    Es como por decir que Zeus es un dios griego estoy afirmando su existencia. Absurdo.

    Si Bernat es consciente de que era una definición, al decir que es palabrería y pedir demostración de la existencia está manipulando descaradamente.

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  8. Ya, claro. Ahora quiere arreglarlo y no sabe cómo.

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  9. El hecho es que Bernat me pidió demostración de mi definición: "tal como le exige Kurku, requiere una demostración."

    Bernat ha intentado arreglarlo diciendo que sabía que se trataba de una definición pero el hecho es que actuó como si lo que había dicho fuera una afirmación de existencia.
    Es una manipulación patente.

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  10. bueno...yo me voy a dormir.

    hasta "tu morro"

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  11. Cuando no hay argumentos, hay descalificaciones gratuitas.

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  12. ¡Cuántas veces tengo que decir que cerréis la puerta. Ya ha entrado otra vez el troll!

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  13. Bernat el manipulador vuelve a la carga.

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  14. En Gálatas 6:5-10 esta explicada la esencia del justo castigo divino...

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