Estimado señor. En AMAL llevamos unos años luchando para que la actividad religiosa sea ejercida en plena libertad por las personas, pero, y quizá por eso mismo, separada de los poderes e instituciones cívicos, sociales y políticos democráticamente elegidos.
El motivo de este escrito es fundamentalmente informar a usted de que en nuestro país el Gobierno está promulgando leyes que en nuestra opinión (y parece que también en la de algunos obispos e importantes personalidades y organizaciones españolas) perjudican gravemente algunos de los avances democráticos conseguidos desde la muerte del dictador Francisco Franco, al mismo tiempo que dañan la imagen de su trabajo en aras de una Iglesia Católica más cercana a las personas y crítica con los poderes económicos y fácticos.
Suponemos que está usted perfectamente informado de la buena acogida, e incluso diríamos entusiasmo, que en amplios sectores de la sociedad española está cosechando su labor y la imagen que usted ofrece en la actualidad. Desde ámbitos religiosos progresistas hasta una buena parte de la izquierda más crítica, pasando por la ciudadanía en general, se observa una indudable simpatía hacia su persona y hacia su trabajo de acercamiento de la Iglesia a las personas y sus problemas. Respecto a nuestra postura, de acuerdo con el proverbio italiano "fidarse é buono, ma non fidarse, é ancora meglio" (fiarse es bueno, mas no fiarse es aún mejor), debemos confesarle que de momento somos partidarios de mantenernos en un prudente escepticismo.
El Boletín Oficial del Estado, diario oficial del Estado Español dedicado a la publicación de determinadas leyes y disposiciones de obligado cumplimiento, ha comunicado nuevas normas que regirán la enseñanza en España. Entre otras cuestiones, decreta "la incapacidad de la persona de alcanzar la felicidad sin la ayuda de Dios" y otras aseveraciones de este tipo que producen el más absoluto asombro de quienes tenemos en cierta estima el sentido común. Usted mismo puede conocer el integral de la ley, y comprobar el flaco favor que desde el Gobierno de España, impulsado por la Conferencia Episcopal y las más rancias organizaciones religiosas del país, se está haciendo a su persona y a su nueva línea pastoral. Si nos permite el símil futbolístico, podríamos decir que a usted "le están haciendo la cama".
Cumplido nuestro deseo de poner en su conocimiento este asunto, le hacemos partícipe de nuestro respeto. El nuevo partido Podemos (al que varias encuestas dan como ganador en las próximas elecciones generales) se ha posicionado "en la misma trinchera que usted". Nosotros, alejados de guerras y trincheras, preferimos el diálogo y la confrontación de ideas, razón última de este escrito.
Reciba usted un saludo afectuoso.
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Fuente: http://www.diarioprogresista.es/carta-abierta-al-papa-francisco-61610.htm
Hubo uno que le mandó una carta denunciando abusos y actuó...
ResponderBorrarYo estoy de acuerdo con el contenido de la carta, pero tengo mis dudas de que en esta ocasión se de ni tan siquiera por enterado.
Con "otras aseveraciones de este tipo" te referirás a "otras aseveraciones más falsas que un euro de contrachapado", ¿no?
ResponderBorrarDe acuerdo a sus propias doctrinas al mentir se incurre en lo que ellos llaman "pecado" (que se supone que es malo y por tanto no deben hacerlo). Es MENTIRA COCHINA que no se pueda ser feliz sin la ayuda de un amigo imaginario, por lo tanto al hacer esa afirmación están violando su propia doctrina.
Con "otras aseveraciones de este tipo" te referirás a "otras aseveraciones más falsas que un euro de contrachapado", ¿no?
ResponderBorrarSupongo que a eso se refería el autor o autores de la carta :)
Yo sólo la reproduje aquí.
Saludos.
No sé qué entiendan por "progresisimo" estos sujetos de la Asoc Madrileña de de Ateos y Librepensadores, pero me parece que, e general, el progresismo admite a la democracia como unos de sus grandes principios. Pues bien, si la mayoría en España, o la mayoría de sus representantes, quiere educación católica en sus escuelas, así tendrá que ser, de acuerdo a los principios democráticos. Los ateos y "librepensadores" (sea lo que fuere esa palabreja) tendrán que conformarse con sus pequeños clubs, círculos o cónclaves.
ResponderBorrarAsí que... very very sorry, pero se joden.
Viva el General Franco, salvador de España.
¿Y el Papa? Baaah, pinche peronista. No cuenta.
ResponderBorrarNuestro provocador invitado (esperemos que no se convierta en residente) Wm Gille Moire, ha dado un salto cualitativo en su desnortado discursito. Enhorabuena!!! has dejado de ser un bobo muy bobo y te has elevado tú solito a la categoría de imbécil redomado.
ResponderBorrarSigue así, perseverando sin descanso en la estulticia que,en tu caso,parece no tener límite.
Ya tengo la residencia.
ResponderBorrarErgo... te jodes.
#4 Se te olvida un detalle muy importante de la democracia: no se pueden violar los derechos de los demás ni siquiera aunque la mayoría votara a favor de hacerlo. Con lo cual, de acuerdo a los principios democráticos que tú mismo invocas, no se podría tener educación religiosa en el sistema educativo público (ni, por tanto, tampoco en el concertado). La educación tiene que ser láica.
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