2015-01-30

118.- Doce ideas detestables que les debemos a las religiones


1.- El pueblo elegido: es una idea típicamente asociada con la Biblia Hebrea, y consiste en que Dios ha entregado a ciertas tribus una tierra prometida, aunque ya esté ocupada por otros pueblos. Pero muchas sectas avalan alguna variante de este concepto. El Nuevo Testamento identifica a los cristianos como los "elegidos de Dios", y en el Calvinismo unos pocos privilegiados han sido elegidos desde antes del principio de los tiempos. Los Testigos de Jehová creen que 144.000 almas obtendrán un lugar especial en la vida de ultratumba. En muchas culturas se creía que ciertos linajes privilegiados y poderosos descendían directamente de los dioses.

Las sectas religiosas son tribales y divisivas porque compiten haciendo afirmaciones excluyentes acerca de la verdad y prometiendo bendiciones o recompensas en el más allá que ninguna secta competidora puede ofrecer.

"Símbolos de pandillas", tales como cortes de pelo especiales, vestimentas, señales de manos y jerga diferencian a los seguidores de los forasteros, e insinúan que los miembros del grupo son superiores.

2015-01-12

116.- Sobre el respeto a las creencias


La tragedia del 7 de Enero en París trajo nuevamente al tapete la absurda demanda de respeto a las creencias religiosas: las creencias no merecen respeto automáticamente; sólo si pasan la prueba de la razón, basada en la evidencia, podrán ser dignas de respeto. Distinto es el caso de las personas, quienes sí merecen respeto.

2015-01-03

115.- Dios, el Multiverso y la Navaja de Occam


En un artículo titulado "El multiverso no resuelve el problema del ajuste fino" se afirmó lo siguiente:

Los ateos recurren a las teorías del multiverso para escapar de la necesidad de aceptar la existencia de Dios como causa de un universo que parece diseñado para que sea posible la vida (ajuste fino). Al hacerlo, entran en contradicción con uno de los argumentos más empleados desde el siglo XIX para negar la existencia de Dios. Dicho argumento decía lo siguiente:

1.- La hipótesis teísta ofrece una explicación del origen del mundo basada en dos entidades: Dios y el universo.

2.- La hipótesis atea sólo precisa de una única entidad: el universo.

3.- Luego la navaja de Occam favorece la explicación atea.